Sverre I de Noruega

Llegó al poder como líder de un grupo rebelde, los birkebeiner, en oposición a otro monarca, Magnus V, con el que protagonizó una larga y sangrienta guerra civil.

La mayor amenaza fue la guerra contra los bagler, una facción creada por los obispos noruegos, quienes a su vez recibieron el importante apoyo de Roma.

Una fuente alternativa es la correspondencia sostenida entre los obispos y el papa sobre los asuntos correspondientes a la Iglesia.

Otra fuente para conocer el período es el Discurso contra los obispos (Varnaðar-rœða o Mote klerkom), un documento de debate político y eclesiástico que se considera escrito en nombre del rey Sverre Sigurdsson, probablemente en 1199, probablemente por un sacerdote relativamente bien educado en presencia del rey.

Según la saga, tuvo varios sueños que él consideró como un señal destinada a los reyes.

Por otro lado, la ley canónica establecía que, para ser ordenado como sacerdote, se debían tener por lo menos treinta años de edad.

Algunos historiadores, sin embargo, han analizado la posibilidad de que el mismo Sverre creyera sus propias afirmaciones.

Inge primero murió en 1161; sus seguidores nombraron a Magnus Erlingsson, de cinco años, como su nuevo rey.

Este grupo, cuyos integrantes eran muy pobres, se había originado en 1174 bajo el liderazgo de Øystein Møyla, un pretendiente al trono.

Envalentonados, regresaron a Trøndelag, y lograrían dominar la región lo suficiente para permanecer en Nidaros durante el invierno.

Los trønder aceptaron a Sverre como su rey, y las fuerzas de los dos bandos enemigos se equilibraron.

Hekle significa capucha en nórdico antiguo, y es probable que hiciera alusión a la vestimenta tradicional de los monjes, quizás por la estrecha relación que el grupo de Magnus mantenía con la Iglesia.

Con Magnus fuera del país, Sverre pudo avanzar hacia el sur y ocupar la ciudad de Bergen, pero su dominio en la región sería débil.

Con la determinación de lograr una victoria definitiva sobre los birkebeiner, Magnus regresó con su flota al año siguiente.

[8]​ Con Magnus controlando el occidente de Noruega desde su sede en Bergen, Sverre tuvo problemas para mantener aprovisionado a su ejército.

Sverre tuvo que regresar precipitadamente, a fin de no perder su única plaza fuerte segura.

Magnus lanzó un ataque contra Nidaros en el verano de 1182, pero su invasión fue rechazada con costosas pérdidas cuando los birkebeiner atacaron por sorpresa en la noche.

Evitando ser detectado por los exploradores enemigos, tomó a los Heklung por sorpresa, apoderándose de toda su flota.

En la batalla murieron heridos o ahogados los principales líderes de los Heklung, incluido Magnus.

Su líder era llamado Jon Kuvlung, un hombre retirado de la vida monástica que se decía hijo del rey Inge I.

La ofensiva tomó a Sverre por sorpresa, quien se refugió en el castillo de Sion (hoy Sverresborg).

El arzobispo Erik atacó en sus sermones a Sverre y envió cartas al papa.

Según la saga, Tore regresó en 1197 con una carta del papa que anulaba la excomunión, y poco después falleció en circunstancias misteriosas.

Durante la primavera de 1196 se formó en Halør, Dinamarca, un nuevo grupo opositor a Sverre, que sería conocido como los bagler.

Sverre le otorgó a su hijo Sigurd Lavard la responsabilidad de custodiar una balista que recientemente había sido construida.

Los bagler se habían desplazado por tierra hacia el norte, hasta Trøndelag, y pudieron entrar en Nidaros encontrando una insignificante oposición.

La fortaleza fue destruida y Trøndelag, la región que había servido de base a Sverre, quedó en manos del enemigo.

El 11 de agosto, los bagler prendieron fuego a Bergen, y la ciudad sería destruida por completo, incluidos los templos.

Sin embargo, la posición de los birkebeiner en la zona permaneció débil, y Sverre decidió regresar a Bergen.

Al final, Reidar se rindió, y Sverre decidió regresar a Bergen.

Kirkjubøur , en las Islas Feroe.
El viaje de Sverre a Nidaros, en 1177.
El viaje de Sverre a través de las montañas hacia Voss y de regreso.
Localización de las principales batallas durante el reinado de Sverre.
Antigua catedral de Bergen en la actualidad, lugar de la tumba de Sverre. Solo permanecen los cimientos.