Ello inhibe el reflujo hiperpolarizante del ion potasio, causando que el potencial de membrana se vuelva más positivo.
Algunas sulfonilureas son metabolizadas por las enzimas del citocromo P450 en el hígado, de modo que los medicamentos que inducen a estas enzimas pueden aumentar la depuración de las sulfonilureas, como es el caso del antibiótico rifampicina.
La clorpropamida ha causado ictericia colestásica, hiponatremia dilucional y efectos secundarios causados por la ingesta concomitante de licor, como náuseas, vómitos, anemia aplásica, neutropenia, exantemas cutáneas y trombocitopenia.
Aunque durante muchos años las sulfonilureas eran las drogas de elección en pacientes díabéticos tipo 2, en los años 1990 se descubrió que las personas con obesidad y diabetes mellitus tipo 2 se benefician más con la metformina.
La Sulfonilurea se puede combinar con metformina y/o Sitagliptina cuando el fármaco junto a la dieta y el ejercicio no proporcionen un control glucémico adecuado.