En relación con esas evidencias, estudios retrospectivos mostraron que los pacientes con diabetes tipo 2 que habían estado tomando glibenclamida tenían resultados positivos en las tasas de derrames en comparación con diabéticos que no estaban tomando el medicamento.
[3] La glibenclamida, además, disminuye la glucogenólisis hepática y la gluconeogénesis.
[5] La metformina ha estado implicada en la aparición de una grave condición llamada acidosis láctica.
Esta es entonces acilada con cloruro ácido 2-metoxi-5-clorobenzoico para dar el intermediario amídico.
Este entonces se hace reaccionar con isocianato-ciclohexilo para brindar la sulfonilurea glibenclamida.