Súcubo

Los súcubos (del latín succŭbus, de succubare, «yacer debajo»), según las leyendas medievales occidentales, son unos demonios que toman la forma de mujeres atractivas para seducir a los hombres, sobre todo a los adolescentes y a los monjes, introduciéndose en sus sueños y fantasías.[1]​ La palabra «súcubo» proviene de una alteración de la palabra succuba; la propia palabra deriva del prefijo sub- que significa ‘debajo de’, y del verbo cubo, cubare, que significa «yacer».Sin embargo, se suelen pintar casi universalmente como seductoras mujeres desnudas o con ropas muy pequeñas y reveladoras, con una belleza no terrenal, a menudo con alas demoníacas.De vez en cuando, se les dan otros rasgos demoníacos, como pueden ser los cuernos, una cola con una punta terminada en triángulo, ojos de serpiente, colmillos, serpientes enrolladas a su cuerpo, etc. A menudo, simplemente aparecen en los sueños como una mujer atractiva y desnuda de la que la víctima no puede deshacerse ni olvidarla, incluso después de despertar.La versión mítica más difundida es que los súcubos atacan a sus víctimas para absorber la sangre o energía vital del hombre y así alimentarse, a diferencia de los íncubos, que atacan sexualmente a su víctima y suelen aparecer cuando está a punto de perder su virginidad, de acuerdo con la cultura popular occidental.
Talla de súcubo alado en el exterior de una antigua taberna inglesa, lo que sugiere que dentro pudiera haber un burdel .