Dirigida por Leslie Stevens, fue el segundo largometraje con diálogos completamente en esperanto, con subtítulos en inglés o francés.
Numerosos expertos en cine reconocen en la película cierta paralelidad con las célebres obras del sueco Ingmar Bergman y el japonés Akira Kurosawa.
Sin embargo, el nombre de la película está en latín y significa "íncubo", que en esperanto es "inkubo".
Así, la actriz Ann Atmar (en el papel de Arndis) se suicidó poco después del rodaje.
Eloise Hardt (Amael) sufrió una tragedia familiar: su hija fue raptada y luego asesinada.