Siracusia

Arquímedes también se encargó de continuar con la construcción del Siracusia.

[nota 2]​ La nave estaba arbolada con tres mástiles: palo mayor, mesana y trinquete.

[6]​ La gran embarcación estaba diseñada con todo tipo de lujos para acomodar a hasta 600 personas.

En términos de comodidad y lujo, equivaldría al Titanic en comparación con otros barcos de la época: contaba con un jardín, biblioteca, gimnasio, baño con agua caliente e incluso con un pequeño templo dedicado a la diosa Afrodita (protectora de marineros y viajeros por mar).

[nota 3]​ Según él, en la proa contaba con una gran catapulta y la cubierta superior del barco, más ancha que el resto de la estructura, estaba sostenida por atlas de madera bellamente tallados, había decoraciones en mármol y marfil y el piso de los espacios públicos estaba pavimentado con mosaicos que representaban la historia completa de la Ilíada.