Un ancla o áncora[1] (del latín ancora, y este del griego ἄγκυρα ánkyraes) es un objeto móvil cautivo náutico el cual permite a un barco fijar por agarre su posición en el mar, impidiendo que la corriente marina pueda mover el barco.
Los barcos pequeños poseen solo una, que está unida a la embarcación por medio de un cabo o cadena, según la eslora y la reglamentación vigente.
Las embarcaciones mayores suelen poseer tres, una en la popa y dos en la proa, enganchadas mediante cadenas.
En estas, las anclas más pesadas pueden llegar a las tres toneladas.
Según la disposición en que están tendidas las anclas toman el nombre siguiente: