La obra debe su nombre al Libro de los Salmos, ya que estos textos son usados en las partes corales.
Curiosamente, la obra invierte el orden de las virtudes teologales que hace San Pablo: fe, esperanza y caridad.
Escribió partes sustanciales de la pieza en contrapunto fugado, que era ampliamente utilizado en la iglesia en el Renacimiento y Barroco.
El coro de Stravinski incluye hombres y niños, que era lo habitual para todos los coros de iglesia durante todo el período barroco, ya que a las mujeres no se les permitía cantar en la iglesia.
Así, la obra se abre con un Exaudi orationen meam, sigue con el Expectans expectavi Domine y finaliza con el Laudate Dominum.
[6] «El coro, ronco, lleno de sangre, oscuro, interiormente apasionado, canta con convicción litúrgica e intensidad en una memorable actuación».