Sinagoga de Córdoba

[4]​ Este templo fue construido en el año 1315 (5075 del calendario judío) por el alarife Yishaq Moheb, según reza la inscripción fundacional que se conserva en el interior.

Otras pinturas murales incluyeron las imágenes de los apóstoles Pedro y Pablo.

[8]​ Durante este siglo también se empieza a usar como escuela de párvulos.

[7]​ En 1876, el párroco Mariano Párraga, que estaba realizando unas reparaciones en el edificio, al retirar el retablo de Santa Quiteria descubrió parte de las inscripciones hebreas, lo que llevó a Rafael Romero Barros, arqueólogo y padre del famoso pintor cordobés Julio Romero de Torres, a mostrar interés por el hallazgo.

[1]​[2]​ Ese mismo año se retiraron los retablos y el resto de elementos cristianos, en cuyo proceso apareció el arco polilobulado de la bimah y una cruz pintada del siglo XVII.

Del lado oriental del vestíbulo arranca la escalera que lleva hasta la galería para las mujeres; dicha galería se conecta con la sala de oración mediante tres balcones decorados con arquillos polilobulados.

En determinadas ocasiones, ni siquiera el favor del rey evitaba las complicaciones que el clero local pudiera provocar.

El techo del vestíbulo está realizado en madera y tiene una altura de 2,3 metros.

El lado opuesto al tabernáculo presenta un pequeño nicho con arco polilobulado y apuntado, donde estuvo el retablo de Santa Quiteria.

Variaciones en la estructura y la altura del techo sugieren que esta parte estructural fue añadida posteriormente.

El arco central es distinto a los arcos exteriores, con una decoración desigual y teniendo más altura para facilitar la entrada.

Inscripción fundacional en el muro oriental descubierta en 1884.
Patio de la sinagoga.
Vista del vestíbulo de la sinagoga desde de la sala de oración.
Galería de mujeres en la segunda planta de la sinagoga.
Inscripción en el muro oriental.