Sinagoga del Tránsito

Además, se facilitaba la conversión de las religiones minoritarias al cristianismo, mientras que el caso contrario era castigado.

Aunque eran siervos del rey, poseían privilegios, teniendo los rabinos una amplia autoridad en aspectos de derecho privado y ritual.

Toda esta información es conocida gracias a un poema del siglo XIV de Yakob Albeneh.

La conquista de Toledo por los cristianos no cambió la situación de la comunidad judía y en el siglo XIII desaparece la cerca y el barrio judío se mezcla con la ciudad.

Posteriormente, en el año 1964, se decide que la Sinagoga Samuel ha-Leví sea la sede del museo sefardí, el cual tiene como objetivo conservar el legado de la cultura hispano-judía y sefardí para que quede integrada como parte esencial del Patrimonio Histórico Español, tarea que desempeña hasta la actualidad.

El exterior está formado por mampostería en el grueso del edificio, con ladrillos reforzando a la vez que realizando un efecto decorativo, en esquinas, alrededor de los vanos y estructuras superiores.

Yesería Para la ejecución de este trabajo se emplearon distintas técnicas.

El acabado final se realiza limpiándolo y puliendo hasta quedar brillante.

Su autoría es anónima, pero sí conocemos al promotor del edificio, Samuel ha-Leví, que como hemos mencionado antes, era un judío que fue consejero y tesorero del monarca Pedro I de Castilla en la etapa de la Reconquista.

Por tanto, en este edificio se entremezclan las distintas culturas que había en España en este momento, la judía, la cristiana y, por supuesto, la islámica, a la cual le debemos casi toda la influencia técnica y decorativa de esta sinagoga.

Para su uso como iglesia se realizaron algunos cambios, construyeron un altar, delante del hejal, y en el siglo XV se construye la pequeña puerta de acceso a la sacristía, ornamentada al estilo plateresco.

Las restauraciones más significativas empezaron en 1877, poco después de ser declarada Monumento Histórico-Artístico.

Años más tarde, Arturo Mélida elaboró un segundo proyecto que sólo llegó a realizarse en parte.

Diversos motivos retrasaron la restauración durante décadas, hasta que a principios del siglo XX el Marqués de la Vega-Inclán y el arquitecto Eladio Laredo retomaron los trabajos, devolviendo a la Sinagoga su primitivo esplendor.

El arte mudéjar es un estilo artístico que se desarrolla en los reinos cristianos recién reconquistados de la península ibérica, pero que incorpora influencias, elementos o materiales de estilo hispano-musulmán.

Mudéjar toledano Después de la conquista de Toledo, los artistas musulmanes que se quedan trabajando en dicha ciudad repiten inicialmente los modelos cordobeses y los del período Taifa, pero pronto se verán influenciados por el arte almorávide y el almohade hasta el punto que van a fusionarlos en un estilo propio.

Yuxtapuestas la decoración musulmana y la nueva flora cristiana, éste ocupa el primer plano, quedando sin embargo el contexto almorávide-almohade, a los que se suman los accesorios ornamentales procedentes de la decoración local de gusto cordobés.

Este templo era el centro espiritual, como tal, todas las sinagogas se orientan en un eje Este-Oeste, de cara a Israel.

La iconografía entendida como la representación de Dios y de personaje alguno está prohibida en la religión judía (aunque si podemos encontrar distintos símbolos que podemos considerar iconográficos, un ejemplo son los querubines del Sancta Sanctorum).

Esta negativa tiene su raíz en la ley divina, podemos recurrir como ejemplo al Antiguo Testamento, Con estas palabras, Dios intenta apartar de la idolatría al pueblo de Israel y estos siguen los preceptos que Él les encomienda.

Las inscripciones bíblicas recogen textos sobre el Éxodo, Crónicas, Reyes y Salmos.

Hejal de la Sinagoga del Tránsito.
Retablo de Nuestra Señora del Tránsito
Dibujo del siglo XVIII de la sinagoga original
Maqueta en el actual museo recuperando y plasmando los colores originales de la nave central.
Yesería de la galería de las mujeres
Yesería mudéjar heráldica con caligrafía hebrea.