Tras el desastre de la Grande Armée en Rusia, las potencias continentales que habían sido humilladas constantemente por Napoleón en varias guerras a lo largo de toda una década, vieron finalmente una oportunidad de derrotarle y se unieron a la coalición que hasta entonces consistía en la alianza entre rusos, británicos, españoles y portugueses (estos últimos en la Guerra de la Independencia Española).
Bonaparte, a pesar de grandes éxitos donde su genio brilló con fuerza (como la batalla de Dresde, donde derrotó a tropas que casi le doblaban en número), se vio obligado a reorganizar sus ejércitos a lo largo de todas las líneas de defensa, estando desesperadamente falto de caballería.
La Grande Armée cruzará el río Rin entre los días 2 a 3 de noviembre.
[1] La importancia de Maguncia como ciudad fortificada en esta guerra dio lugar a que un año después, unos meses tras la caída del Imperio francés, se construyera en ella la primera fortaleza confederada y su ciudadela.
Finalmente, sus anteriores pérdidas en Rusia y Alemania, así como el número abrumador de efectivos coaligados fueron demasiado grandes como para ser remediados en esta última etapa.