Campaña de los Seis Días
En estas batallas se enfrentaron los mermados restos de la Grande Armée, con únicamente 70 000 hombres, contra al menos medio millón de soldados de los ejércitos aliados comandados por los mariscales Von Blücher y el Príncipe Karl de Schwarzenberg, entre otros.Napoleón Bonaparte se encargó de dirigir personalmente a las tropas francesas en esta campaña, causando casi 17,700 bajas a los 100 000 hombres que componían las fuerzas ruso-prusianas al mando del general Gebhard von Blücher.Para ello Bonaparte contaba con sólo 30 000 soldados bajo su mando efectivo, y sufrió apenas unas 3400 bajas, por lo cual esta campaña se considera como la mejor demostración táctica del talento militar de Napoleón a lo largo de todas las guerras napoleónicas.Pese a la brillantez de estas victorias francesas, y la gran habilidad táctica exhibida por Napoleón en esta campaña (por las bajas causadas al enemigo, las escasas bajas sufridas, y la breve duración de la lucha), estos triunfos resultaron inútiles para detener la ofensiva aliada.La Francia napoleónica ya había perdido gran cantidad de soldados en las campañas de 1812 y 1813, mientras que los recursos económicos franceses se hallaban entonces muy mermados para continuar la lucha de manera eficaz.