[3][4] La productora dueña del programa era privada y pertenecía al empresario Cristóbal López, productora que tenía su propio canal privado, pero el programa, hasta diciembre de 2015, se transmitió por la televisión estatal y pública.
Esta visión opuesta a los históricos formadores de la opinión pública argentina fue reprobada por otros periodistas.
[15] Con frecuencia el Gobierno kirchnerista ejercía el derecho a réplica al enviar funcionarios al programa para exponer sobre temas cuya difusión entendía que no había sido la correcta, o que había sido tergiversada por medios informativos privados.
Inicialmente era conducido por María Julia Oliván, con un panel conformado por Orlando Barone, Carla Czudnowsky, Luciano Galende, Eduardo Cabito Massa Alcántara y Sandra Russo, más un analista invitado que, en cada programa, exponía su opinión acerca de los diferentes temas abordados.
Según explicó la periodista tiempo después, para la época en que se realizaría la entrevista al expresidente la periodista ya había renunciado al envío, y la producción le había pedido que regresara a su puesto para la nota, aparentemente por iniciativa del propio Néstor Kirchner, tras la cual Oliván aceptó regresar.
[40][14] El programa fue cuestionado por periodistas opositores a Cristina Kirchner por su alineamiento político-partidario al oficialismo, y por ataques verbales generados en el programa del canal estatal que eran "financiados por los impuestos de todos los contribuyentes".
En distintos medios periodísticos se han publicado notas criticando este programa.
Teniendo en cuenta la relación del Grupo Clarín con Néstor Kirchner, Clarín ha esgrimido también como argumento contrario al programa el costo en dinero que se destina al programa para defender a los Kirchner y atacar a la oposición.
[44] Jorge Lanata, a su vez, criticó a Orlando Barone afirmando que durante la dictadura de Videla trabajaba para el diario Clarín y que Sandra Russo trabajaba para el diario Página/12 (creado y dirigido en esa época por el mismo Lanata), que también pertenecía al Grupo Clarín.
Además, sostuvieron que los costos del programa son absorbidos en su totalidad por la publicidad.
[52] El conductor Chiche Gelblung -a quien se expuso en un informe del programa como un periodista defensor de la última dictadura cívico-militar durante su transcurso (1976 - 1983), lo cual efectivamente sucedió cuando Gelblung era parte del personal de la revista Gente- le inició acciones legales por calumnias e injurias y afirmó que nunca logró ser invitado al programa para tener un derecho a réplica frente a las calumnias.
[17] Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos durante la presidencia de Mauricio Macri, afirmó que en una ocasión que lo estaban criticando se dirigió hasta el programa y pidió tener derecho a réplica, afirmando también que "no le permitieron salir al aire".
El periodista Robert Cox, luego de haber ido dos veces a 6, 7, 8, opinó:
[60][61][62] Luego del cambio de gobierno, al ser designado como titular de RTA (Radio y Televisión Argentina), Hernán Lombardi anunció que en la televisión pública ya no habría espacio para 6, 7, 8.
[48] Diego Gvirtz hizo su descargo y aseguró que, aunque el contrato decía que en ningún caso la productora podíá comercializar espacios de publicidad de ningún tipo para organismos oficiales, el canal sí podía venderle PNT a la Ansés y los ingresos de esa publicidad se repartían entre el canal y la productora.