Por ejemplo, "Código de Regulaciones Federales, Título 10, Parte 100, Sección 23" será anotado como "10CFR100.23".
[6] El desastre nuclear de Fukushima ha reabierto preguntas acerca del riesgo en los reactores nucleares estadounidenses, y especialmente sobre las piscinas que almacenan combustible gastado.
Muchos de estos contenedores serán almacenados en regiones costeras o ribereñas donde existen ambientes atmosféricos salinos, y el MIT está estudiando como los contenedores secos se desempeñan en ambientes salinos.
[10] Al menos cinco reactores nucleares estadounidenses se encuentran en zonas sísmicas que pueden ser afectadas por terremotos, potencial mente exponiéndolos a las fuerzas que dañaron a la planta nuclear de Fukushima en Japón.
[12] Las plantas de energía nuclear están diseñadas para resistir terremotos creíbles ("Base Operacional para Terremotos" y "Apagado Seguro para Terremotos") sin ningún daño al equipamiento relacionado con la seguridad de acuerdo al Apéndice A "Criterios Sísmicos y Geológicos para las Centrales de Energía Nuclear" del 10CFR100.
[13] Los criterios de ubicación geológicos y sísmicos están controlados por la regulación federal 10CFR100.23.
[9] Los criterios demográficos para la localización de centrales nucleares en Estados Unidos son cubiertos por la regulación federal 10CFR100.11.
Después del 9/11, parecería prudente que las centrales nucleares se prepararan para el ataque por un grupo terrorista grande y bien armado.
De acuerdo a un estudio realizado por la Oficina de Contralaría del Gobierno (en inglés: Government Accountability Office), la NRC parece haber basado su revisadas reglas en lo que la industria considera razonable y factible para defenderse más que en una evaluación de la amenaza terrorista propiamente tal.
El área protegida está rodeada por una valla doble, y la brecha entre las dos es monitoreada electrónicamente.
Sin embargo, una prueba altamente similar fue hecha y filmada en el Sandia National Laboratories (ver Edificio de contenimiento), y el blanco quedó esencialmente sin ningún daño (el concreto reforzado es altamente resistente tanto al impacto como al fuego).
El presidente de la NRC ha dicho las plantas de energía nuclear son estructuras inherentemente robustas que nuestros estudios han mostrado que proporcionan una protección adecuada en el hipotético ataque por un avión.
Todos los procedimientos son comprobados contra las Especificaciones Técnicas y también por un ingeniero de Análisis Transiente, y cada una copia de un procedimiento aprobado es numerada y las copias son controladas (así que la actualización de todas las copias puede ser asegurada).
Como mostraron los accidentes nucleares de Fukushima I, las amenazas externas - tales como terremotos, tsunamis, incendios, inundaciónes y ataques terroristas] - son los mayores factores de riesgos para un accidente nuclear serio.
La proximidad cercana a un evento semejante puede causar envenenamiento por radiación y muerte si la reacción fue lo suficientemente grande.
Se puede esperar razonablemente que las fugas de radiación durante una emergencia general excedan las PGA de la EPA para más que la inmediata área del sitio.
En particular, una luz indicadora escondida llevó a un operador a contramandar manualmente al sistema de enfriamiento de emergencia automático del reactor debido a que el operador erróneamente creyó que había demasiada agua refrigerante presente en el reactor y causando la liberación de la presión del vapor.
[27] La Asociación Nuclear Mundial ha declarado que la limpieza del sistema del reactor nuclear dañado en TMI-2 tomó cerca de 12 años y costó aproximadamente $973 millones de dólares.
Si se ingiere, este yoduro tendería a ser acumulado por la tiroides de una persona.
El KI sería adicional a la evacuación y refugio de la población afectada.
Durante una emergencia, el KI está disponible a la población general en los centros de evacuación.