Concebida por el arquitecto Jules Hardouin Mansart, se construyó entre 1678 y 1684, reemplazando una terraza de Luis Le Vau que unía las dos alas del palacio (norte y sur) con la fachada del oeste.
Semejante galería fue un acontecimiento en el siglo XVII porque, por primera vez, las personas se podían contemplar de cuerpo entero.
La galería representó, asimismo, un lujo impresionante teniendo en cuenta que, en aquel tiempo, un espejo resultaba muy caro.
Las primeras galerías, aparecieron en Francia durante la segunda mitad del siglo XV, inicialmente eran un lugar de paso hacia la capilla, luego fueron adquiriendo otras funciones al mismo tiempo que su arquitectura se volvía más elaborada y solemne.
Por lo general, se situaban más allá de las tres estancias (antecámara - cámara - gabinete) que conformaban un appartement.
Las galerías eran, por lo tanto, una estancia privada y, solo en ocasiones especiales, el propietario podía decidir abrirla a los visitantes o invitados.
Sin embargo, a mediados del siglo XVII, las galerías se fueron volviendo más suntuosas y, por lo tanto, más públicas, en el Hôtel Lambert, por ejemplo, la galería se resituó al lado del vestíbulo para facilitar su acceso.
La galería constituyó un verdadero acontecimiento en pleno siglo XVII, por la abundancia y el tamaño de sus espejos, ubicados en un extenso espacio.
[8] La mitad de las pinturas fueron hechas con la técnica del marouflage, es decir, telas pegadas sobre la bóveda tras su ejecución.
Durante treinta años la nueva Alemania dominaría parte de Europa anexionándose Alsacia y Lorena.
Durante la Tercera República cabe destacar al recepción, en octubre de 1896, del joven zar Nicolás II y su esposa en el palacio.
[16] Luis Felipe I transformó el palacio en museo, realizando importantes intervenciones, pero apenas tocando la Galería.