Se localizan preferentemente en la parte septentrional, meridional y occidental de la región.
Las antiguas fortificaciones musulmanas pasaron a manos de casas nobiliarias y órdenes militares o quedaron bajo la órbita del poder eclesiástico.
En estos dos municipios, no se conserva ninguna fortaleza, pero aparecen incluidos en la ruta, por su proximidad geográfica a la misma.
Aquí se encuentran seis atalayas, tres castillos y dos recintos amurallados.
Aquí se incluyen, de forma dispersa, poblaciones del este y sureste madrileño.