Se encuentra en el mismo casco urbano y mantiene un buen estado de conservación, tras haber sido restaurado en los primeros años del siglo XXI.
Los elementos arquitectónicos más destacados del torreón de Arroyomolinos son sus ocho garitones, dos por cada vértice, que coronan el conjunto.
A pesar del poco valor que muestran los materiales con los que está construida esta torre, muy similar a la técnica usada en la construcción del castillo de Casarrubios, cabe destacar su gran fortaleza que se puede observar de forma clara al ver el poco impacto de las grandes balas presentes en la superficie del torreón.
[4] Los elementos arquitectónicos más destacados del torreón de Arroyomolinos son sus ocho garitones, dos por cada vértice, que coronan el conjunto.
Alrededor del torreón central se erigió también un antemuro rodeado por un foso excavado en el firme.
Del antemuro (conservado solo en parte) arrancaba el foso, cuya escarpa (pared ataludada interior) estaba construida con ladrillos, cantos y argamasa.
Esta desemejanza se puede deber a una doble función que cumpliría la estancia: por una parte, de almacenaje y, por otra, para aposentamiento animal.
La habitación estaría conformada por toda una cubierta hecha de madera rematada con tejas.
Ya en el interior se construyeron una serie de pesebres en el muro oriental y, para poder contar con un buen abastecimiento de agua, el suelo se excavó un profundo pozo para llevar a cabo este cometido.
Ya teniendo esta zona de la fortaleza en una situación ruinosa, se alzó un cerramiento en la parte interna que hizo disminuir el espacio útil de esta; lo cual supondría un precedente importante para proceder a su abandono final ya en el siglo XVII.
Dos vanos son los que permitirían el acceso a esta estancia, aunque, si bien, la entrada principal sería la meridional.
Una vez en el interior de la estancia, probablemente un vano en la zona suroeste habría dado acceso a toda una bodega situada en el subsuelo.
Esta zona desaparecería un siglo más tarde (XVI) al tapiar el vano, impidiendo su entrada, y dejando la bodega inutilizada totalmente con la instalación de un pozo que pasaría por esta estancia desaparecida.
Será entonces, en el año 1476, cuando, según citan algunas fuentes:Juan de Oviedo, secretario que fué del rey don Enrique, con favor suyo avía edificado la fortaleza que se llama Arroyo de Molinos, en la cual recibía robadores e malos honbres, e desde allí hazía guerra a Casarrubios, villa de Gonzalo Chacón, que al rey don Fernando e la reyna doña Isabel su muger con toda lealtad seguía.
Existen referencias escritas de que las obras pudieron finalizar hacia el año 1476.