Esta red defensiva tenía una gran importancia militar, por su enclave en una zona fronteriza, conocida como la Marca media de Al-Ándalus.
[1] Junto con otras torres y fortalezas, la atalaya de El Berrueco controlaba el camino fluvial del Jarama, que conducía hasta el puerto de Somosierra, uno de los pasos naturales entre las dos submesetas que conforman la Meseta Central.
La atalaya de El Berrueco tiene planta circular y forma cilíndrica, aunque con irregularidades que la asemejan a un tronco de árbol.
Construida en sillarejo, es maciza en su primer piso.
Aunque es de propiedad privada, el acceso está permitido.