Rodolfo Llopis

Director general de Primera Enseñanza durante la II República, en el ministerio dirigido por Marcelino Domingo, fue conocido por haber extendido la construcción y equipamiento de escuelas primarias por toda España.

Se exilió en Francia tras la guerra y en 1947 fue elegido presidente del Gobierno de la República española en el exilio.

Dentro del PSOE mantuvo la tesis de la defensa de la organización exterior frente a los nuevos dirigentes del interior que pugnaban por combatir la dictadura desde España.

Llopis no aceptaría ser presidente del partido como le ofrecían los renovadores —pretendía seguir como secretario general—, provocando una ruptura que escindió el partido en dos: el PSOE Histórico llopista y el PSOE Renovado, que tuvo una dirección colegiada en el interior (Nicolás Redondo, Pablo Castellano y Felipe González, entre otros).

Gracias a sus viajes como miembro del PSOE en el exilio, pudo visitar bastantes talleres masónicos en varios países.

Llopis hacia 1913