Rocas del Corpus Christi de Valencia
[1] Los entremeses son figuras inanimadas o animadas que en el siglo XIV se exhibían con motivo de una fiesta cortesana.Como los entremeses con el tiempo representaron temas más desarrollados -como escenas históricas o bíblicas- se fueron incorporando elementos más complejos: música, escenarios con múltiples elementos, acción dramática y texto.Desde finales del siglo XIV fue habitual su presencia en los desfiles con motivo de visitas reales.Algunos entremeses excepcionalmente complejos no eran móviles, sino que quedaban montados en un sitio fijo.Al instituirse la procesión del Corpus, los entremeses se incorporaron a ella.[2] Los entremeses sobre carros triunfales se convirtieron en una costumbre para recibir a visitantes reales desde finales del siglo XIV.Sin embargo, había rocas destinadas principalmente a las festividades del Corpus Christi.El acuerdo de 1417 ya no permitiría que se volviera a realizar.[4] El primer carro triunfal del Corpus de Valencia con nombre propio conocido fue el Entremés del Paraíso Celestial, pintado por Pere Guillem en 1430, seguido por Santa Perpetua y los Siete Hijos (1431).Parece ser la primera ocasión en que el nombre "roca" se aplica a los carros triunfales valencianos.Otras rocas fueron sustituidas, y la Josefina fue reemplazada por una dedicada a Santa Bárbara (1553).[2] Las rocas han sido restauradas, transformadas o renovadas en diverses ocasiones.En 1431 se encargó a Nicolau Querol la restauración de las doce que existían en aquel momento.[5] Consta documentalmente que en los años 1702, 1815, 1855 y 1867 se hicieron reparaciones en las rocas.En 1910, con la instalación del tranvía en Valencia, fue necesario modificarlas para que no toparon con los cables.El procedimiento utilizado para las esculturas policromadas fue el mismo que para la restauración de pintura sobre tabla.Sin embargo, su denominación más popular es La Diablera, por las numerosas figuras de diablos que llevaba.Las pinturas de al lado del carro hacen referencia a San Miguel Arcángel: espadas, cascos, cruces, banderas...[4] Esta roca fue construida en 1542 con el nombre de María del Te Deum, nombre que ya había llevado otra hecha en 1512.[4] La imagen principal representa la Inmaculada Concepción, con la inscripción "Tota pulchra es Maria".[4] La figura principal de la roca es la San Vicente Ferrer, con escudo y espada flamígera.[4] En la parte posterior y más elevada figuran representadas las tres personas de la Santísima Trinidad, mientras que por la base figuran medallones con escenas bíblicas (la Torre de Babel, la Magdalena, la Creación y otros).Las figuras alegóricas son obra de Antonio Marzo; también intervinieron el tallista Josep Puchol, el dorador Benet Lleonart, los carpinteros José Gil y Ramón Monzó y el maestro carretero Vicente Balader.Ambas instituciones la regalaron al ayuntamiento en 1900, y desde entonces figura en la procesión del Corpus.Es la roca más airosa, aunque tuvo que ser recortada en 1912 por los problemas con los cables del tranvía.[4] El cuerpo principal de la roca es un templete renacentista, frente al cual se sitúa la figua del santo.