Aunque su familia era pudiente, muchas veces el muchacho andaba desnudo porque había dado sus vestidos a los pobres.
Poseía; sin embargo, una concepción inteligente de la piedad, de forma que, aunque era muy limosnero, procuraba solucionar definitiva y estructuralmente la pobreza mediante la redención activa de la misma, dando trabajo a los pobres, y así hacía fructificar sus limosnas; al respecto escribió: En 1533, como provincial, envió a los primeros padres agustinos que llegaron a México.
Empezó a tener éxtasis místicos en misa o cuando rezaba los salmos.
Tuvo una gran fama de predicador, en un estilo sobrio y sencillo.
Tuvo asimismo una gran devoción por la Virgen María, cuyo corazón comparó a la zarza ardiente, que nunca se consumía.
Previene al contemplativo de los errores a los que puede ser sometido por obra del demonio y que pueden arrastrarle a la herejía; en sus palabras es posible encontrar implícita una advertencia contra los alumbrados.
Nicaise Bax, por otra parte, escribió una biografía del santo[5] a la que añadió algunas Orationes sacrae bajo el título Beatus Thomas à Villanova Elemosynarius Achiepiscopus Valentiae (Antverpiae: Hieronymum Verdussen, 1622) y Simplicio Saint-Martin redactó otra: La Vie de S. Thomas de Villeneuve, dit l'Aumosnierä Archevesque de Valence.
Avec la Relation de l'Appareil, Pompe et Ceremonies observées en sa Canonisation à Rome le premier Novembre 1658.
Thomas University en Miami Gardens, Florida, Estados Unidos de América, en 1961.
En estos dos últimos lugares su festividad se celebra el 18 de septiembre.