Estas son los insectos destructores de madera más importantes en el ámbito económico en Estados Unidos y se clasifican como plagas.[14] Las termitas soldado tampoco tienen alas y se parecen a las obreras, excepto que tienen la cabeza grande, rectangular, de color marrón amarillento con largas mandíbulas negras.Tal vez, en consecuencia, las poblaciones de soldados alcanzan su punto álgido en primavera, a medida que aumentan las temperaturas.[20] Como sugiere el nombre de la especie (flāvī, «amarillo», y pēs, «pie»), los tarsos son amarillentos.A partir de este momento, se les denomina reyes y reinas como reproductores primarios.Las hembras neoténicas ponen huevos a un ritmo menor que las reinas, pero cuando están presentes en grandes cantidades, pueden desempeñar un papel importante en el crecimiento de la colonia.[18] R. flavipes es una especie oportunista, y una termita recién nacida puede convertirse en cualquiera de las varias castas.Al principio, se desarrolla como una termita obrera y lo más probable es que siga siéndolo durante toda su vida útil.[14] R. flavipes también muda durante la etapa ninfal, que son los precursores de las termitas adultas aladas sexualmente maduras.Las termitas ninfales no son terminales y pueden volver a la etapa de obrera.[22] Su gran distribución mundial —la mayor del género Reticulitermes— se asienta sobre rasgos como su rápida producción de reproductores neoténicos y la frecuencia de fusión entre colonias, a lo que se suma la dispersión por parte humana.Como especie foránea e invasora, pone en riesgo a la biodiversidad local al mermar su población y catalizar su extinción.[23] R. flavipes puede tener especial efecto en especies vegetales nativas, puesto que se ha documentado su consumo de madera viva.Los xilófagos autóctonos también se pueden ver desplazados por la competencia directa con R. flavipes dada su voracidad.Otro riesgo para la biodiversidad supone la introducción de parásitos y enfermedades; por ejemplo, las termitas pueden portar consigo ácaros americanos.Las molduras, el contrapiso, el suelo y las vigas estructurales son las áreas de un edificio más susceptibles al daño por termitas.Introducida en 1960 en Montevideo mediante transporte e importación accidental, ocupa además áreas como Canelones y Maldonado.Los beneficios proporcionados por R. flavipes en términos de su contribución a la regulación ambiental pueden superar con creces las desventajas que plantean.
Brotes de alas de una ninfa.
Brotes de alas de un neoténico braquíptero.
Vista ventral de un individuo alado.
Ejemplares de
Pinus radiata
.
R. flavipes
podría tener inclinación por su madera.
Un drago (
Dracaena draco
) en la isla de Tenerife. La especie, originaria de Macaronesia y el norte de África, se puede ver afectada por
R. flavipes
.