Este funcionario representaba la autoridad del rey, administraba a sus súbditos y recaudaba los impuestos que formaban la renta nacional.
Los ejércitos del Sacro Imperio Romano siguieron sufriendo derrotas; la segunda gran batalla fue en la ciudad ahora llamada Bratislava, en 1052.
Una parte significativa del vocabulario húngaro para la agricultura, la religión y el estado se tomó de las lenguas eslavas.
[16][17] Sus incursiones fueron detenidas por Otón I, futuro emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, quien los derrotó en la batalla de Lechfeld en 955.
[21] Los autores contemporáneos describieron a los húngaros como nómadas, pero Ibn Rusta y otros añadieron que también cultivaban tierras arables.
[38] Pantanos, otros obstáculos naturales y barricadas de piedra, tierra o madera proporcionaron defensa en las fronteras del reino.
[48] La mayoría de ellos estaban vinculados al monarca o a un terrateniente más rico, y solo los "invitados" podían moverse libremente.
[51] Con un estatus intermedio entre hombres libres y siervos, los campesinos conocidos como udvornici estaban exentos de ese tributo.
Si bien Andrés se había coligado con los paganos guiados por Vata para obtener el trono de Hungría, asegurándoles que se aferraría a la antigua fe, después de la victoria y durante su reinado mantuvo relaciones muy estrechas con la Iglesia y promovió el cristianismo en Hungría.
Ante esta situación, Ladislao I aprobó leyes sumamente rigurosas, con penas que disponían azotes, la pérdida de extremidades o la muerte.
Durante la Querella de las Investiduras, Ladislao permaneció siempre del lado del papa Gregorio VII, puesto que precisamente el emperador alemán Enrique IV había sido el que había protegido a Salomón e intentado someter a vasallaje al reino húngaro.
El cegar al adversario era la única manera en la época de incapacitarlo para reinar sin tener que matarlo.
Coloman publicó su más famosa ley medio siglo antes que otros gobiernos: De strigis vero quae non sunt, nulla amplius quaestio fiat [En cuanto al tema de las brujas, tales cosas no existen, por lo que no se realizarán más investigaciones ni juicios].
[102] Incluso a los campesinos se les permitió cazar y pescar en los bosques reales que cubrían grandes territorios del reino.
[108] Boris Kolomanović, un supuesto hijo del rey Coloman, que intentó arrebatarle el trono a Béla II, no recibió apoyo interno.
Ahí Béla sería educado según las costumbres greco-romanas y tomaría por esposa a la princesa María, sobrina del emperador.
[122] Igualmente fue Béla III quien llevó la cruz doble ortodoxa romana a Hungría y la haría formar parte de los escudos.
[127] Según la lista, su ingreso total fue el equivalente a 23 toneladas de plata pura por año,[128] pero esta cifra es claramente exagerada.
Sin embargo, durante el siglo XIII se produjo un cambio en la estructura social que empezó a afectar al poder absoluto del monarca.
Cuando afrontó esos gastos elevando los impuestos a los siervos, eso perjudicó los ingresos de la pequeña nobleza, que se rebeló contra el rey en su ausencia.
[151] También se demuestra una creciente intolerancia contra los no católicos con la transferencia del monasterio ortodoxo de Visegrád a los benedictinos en 1221.
Sus esfuerzos, sin embargo, abrieron una profunda brecha entre la corona y los magnates en el momento preciso en que los mongoles estaban cruzando Rusia hacia Europa.
[159] Consciente del peligro, Bela ordenó la movilización inmediata de toda la nobleza, grande y pequeña, aunque pocos respondieron.
[171][172] Aunque el reino de Bela logró sobrevivir, la hambruna y las epidemias que siguieron tuvieron consecuencias demográficas catastróficas.
[185] Un grupo de alanos, los antepasados del pueblo jasico, parece haberse asentado en el reino aproximadamente al mismo tiempo.
[201]) Bela luchó incontables veces contra los nuevos grandes señores nobles, que tras la invasión tártara habían debilitado el poder real.
Ante eso Esteban V combatió contra los checos y Otakar II atacó a Hungría en 1271, pero fue expulsado por el monarca húngaro.
Seguidamente firmaron la paz en Bratislava y ya parecía que el poder de Esteban V estaba consolidado, cuando sufrió un nuevo gran golpe.
El reino se había desintegrado en provincias autónomas gobernadas por poderosos nobles (incluidos Mateo Csák, Ladislao Kán y Amadeus Aba),[214] el señor croata, Pablo I Šubić, se atrevió a invitar al hijo del difunto Carlos Martel, Carlos Roberto, de doce años, a Hungría.
[217][218] El joven rey no pudo consolidar su posición porque muchos señores, especialmente aquellos que tenían dominios en la región sur del reino, continuaron apoyando a Carlos Roberto.