Real Fábrica de Tabacos de Sevilla

Es el edificio industrial más importante de España del siglo XVIII.

[14]​ El Estado arrendaba las fábricas a un intermediario para que produjese y poder obtener ganancias.

Entre 1684 y 1687 se suprimió a este intermediario y la Real Hacienda tomó el control directo de las fábricas (antecedente de lo que ocurriría en el siglo XVIII).

[14]​ En 1701 el Estado limitó el sistema de arriendos del tabaco a las producciones al por menor.

Ese lugar, conocido como las Calaveras, fue un antiguo sitio de enterramientos romano.

Esta técnica de construcción fue descrita por Leon Battista Alberti en 1450 y por Andrea Palladio en 1570 para terrenos irregulares.

[3]​ El recinto se encuentra rodeado en tres de sus lados por un foso que lo aísla del exterior, presenta alzado en dos plantas y entresuelos en las áreas residenciales.

En su fachada principal se aprecia la influencia del estilo barroco, presenta una portada con doble columnas a cada lado y en la planta superior, balcón balaustrado y remate con tímpano decorado con atributos reales.

En el arco de ingreso se destacan relieves con temas concernientes a la historia y elaboración del tabaco.

Por sus grandes dimensiones, Richard Ford lo definió como el "Escorial tabaquero" en 1845.

[24]​ El historiador Antonio Bonet Correa lo definió como un "palacio de la Industria".

La zona noble contenía dos viviendas para el superintendente y el director de la fábrica.

En las zonas extremas en el centro tras la entrada principal se encontraba la zona de oficinas, en donde se encuentra una gran escalera doble que termina en el actual paraninfo de la universidad.

Todo esto se compaginaba con cierto ambiente cuartelario, controles a la entrada y a la salida o la existencia de un hospital y una prisión dentro de la fábrica.

Solamente en los años 20 volvieron a traerse máquinas de España, pero esta vez valencianas o vascas.

La factoría se trasladó a unas instalaciones en el barrio de Los Remedios.

El edificio en 1901
Cuadro Las Cigarreras pintado por Gonzalo Bilbao en 1915 que reproduce el trabajo de las cigarreras en la Fábrica de Tabacos de Sevilla, a principios del siglo XX .
Fachada de la Real Fábrica de Tabacos, en la que se observa el foso que rodea al edificio
Cigarrera del siglo XIX en la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla