Murallas de Sevilla

Se conoce la existencia de un primer recinto de origen romano del que no subsisten vestigios visibles, que englobarían el cuadrante sur-oriental del actual casco histórico (zona desde Puerta Jerez hasta San Martín, Encarnación, Puerta Osario, Puerta de la Carne y Alcázar).

Los restos conservados en la actualidad mantienen un aspecto claramente almohade, mezclado con el aire clasicista que le proporcionaron las restauraciones de las puertas existentes en el siglo XVIII.

Según el libro del Repartimiento, aparecen 8 puertas (Macarena, Córdoba, Sol, Osario, Carmona, Judería, Triana y Goles).

Según los documentos del s. XIII aparecen 11 puertas (Macarena, Córdoba, Sol, Bib Alfat, Carmona, Judería, Aceituna, Arenal, Triana, Goles y Bibarragel).

Fueron nuevamente destruidas por su tataranieto Abderramán III, octavo emir independiente (912-929) y primer califa omeya de Córdoba (929-961), posiblemente en el año 913, no sabemos si realmente fue todo el recinto, pensando con ello que se evitarían conatos de secesión contra Córdoba.

[4]​[5]​ Las primitivas puertas almohades se remodelaron en una operación del cabildo municipal encargada a Hernán Ruiz II, en agosto de 1560 y que fue continuada por Benvenuto Tortello y Asensio de Maeda, hasta finales del XVI.

También tenía una clara función recaudatoria pues su presencia y aislamiento la convertían en aduana a través de la cual se canalizaba y regulaba el acceso a la ciudad, estipulado con el pago del correspondiente arancel.

El sector sureste y el Arenal fue la primera zona que experimenta la destrucción por ser una zona de expansión económica, frente al sector norte, dedicado a las huertas sin tanta necesidad expansionista.

Según esta estimación en la actualidad deben permanecer en pie, ocultas entre edificaciones casi cinco kilómetros de la muralla primitiva.

Su estrategia fue impedir la destrucción consiguiendo su declaración como Monumento Nacional por parte del Ministerio.

Existen iguamente lienzos ocultos localizados y protegidos en fincas de las calles Sol, Menéndez Pelayo, Tintes, Concepción, San Esteban, Marqués de Paradas, Gravina, Julio César y Goles.

Hay que distinguir tres tipologías de muralla en el alcázar; Se trata de un pequeño paño, visible en el interior del local comercial del edificio que se sitúa junto a dicha torre.

Plano del recorrido que seguían las murallas de Sevilla en el siglo XVII , dibujadas sobre el actual callejero del casco antiguo, en el que se incluye el trazado de las primitivas murallas romanas, así como los tramos que se conservan y otros datos de interés
Paño de muralla en el Real Alcázar . [ 2 ]
Murallas de la ciudad y la Torre blanca en el barrio de la Macarena . En esta imagen, se aprecia uno de los dos postigos abierto en 1911 para favorecer la comunicación de la zona intramuros con la nueva ronda
Tuberías dentro de las murallas en las cercanías del Real Alcázar
Plano de Sevilla de 1860, donde aun se mantienen gran parte de las murallas.
Puerta de Córdoba, anexa a la Iglesia de San Hermenegildo.
Gumersindo Díaz, Huerta del Retiro ca. 1865. Véase el Postigo del Álcazar de Sevilla y la Torre del Agua de la muralla del Real Alcázar de Sevilla. Sevilla, calle Judería, Archivo de la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de la Provincial de Sevilla
Gumersindo Díaz, Puerta de la Huerta del Retiro, ca. 1865. Arquitectura almohade del siglo XII . Puerta medieval de la muralla de Sevilla. Archivo de la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de la Provincial de Sevilla
Plano del tramo de muralla comprendido entre las puertas de la Macarena y de Córdoba
Plano del tramo de muralla preservado en los Jardines del Valle.
Tramo preservado de la muralla junto a la torre de la plata.