Carmen Jiménez
[2][5] Su obra, atemporal, busca el orden y la armonía presentes en el carácter de la escultora.Empleó el relieve en retratos y figuras aisladas a las que aplicó de forma sutil policromía.Perdió a sus padres cuando tenía once años, por lo que sus tíos la internaron en el colegio Riquelme.Trabajó como contable en los talleres de José Navas Parejo especializado en imaginería.[8] Su estilo estuvo enmarcado en el Clasicismo Mediterráneo, a la que también pertenecieron Arístides Maillol y Antoine Bourdelle, referentes de la nueva corriente escultórica que abandona las líneas clasicistas francesas.Fue enterrada en el cementerio de San José en Granada junto a Antonio Cano, su marido.