Su figura ha pasado a la historia por su implicación en la detención y posterior asesinato del poeta Federico García Lorca.
Militante ultraderechista,[4] se convirtió en un miembro destacado de la coalición derechista CEDA y fue diputado en las Cortes republicanas.
[10] En una ocasión llegó a decir que los sindicatos «sólo servían para corromper el corazón de los obreros».
[20] Desde la primera hora estuvo a las órdenes del nuevo gobernador civil, José Valdés Guzmán.
[24] Una noche, marchando al frente, buena parte de los integrantes del batallón cruzaron la línea enemiga y se pasaron a la zona republicana.
[26][c] Cuando Dionisio Ridruejo se hizo cargo del servicio Propaganda, cesó inmediatamente a Ruiz Alonso por su implicación con el asesinato de García Lorca.
[28] Según algunos autores, el propio Luis Rosales le habría comentado este hecho a Ridruejo.
[29] Sobre este incidente, Pedro Laín Entralgo comentó lo siguiente:[30] Ruiz Alonso no volvió a ocupar ningún puesto o cargo de relevancia durante la dictadura franquista.
Llegó incluso a amenazar con interponer querellas judiciales al periodista José Luis Vila-San Juan,[31] que estaba investigando el asesinato de Lorca.
Pese a la oposición de los Rosales, Ruiz Alonso se lo llevó detenido, trasladándolo al Gobierno Civil.
[35] Otros autores señalan que la acción de Ruiz Alonso no se habría limitado solo a García Lorca, sino que también habría ido dirigida contra el poeta falangista Luis Rosales.
Sus hijas Emma, Elisa y Terele se dedicaron a la interpretación, empleando diferentes apellidos artísticos.