Ramón Bustos

En 1839, con el grado de teniente coronel, fue puesto al mando del fuerte de Tapalqué, donde venció al cacique Manuel Baigorria, un exoficial unitario refugiado entre los ranqueles; en esta ocasión le salvó la vida el soldado Donato Álvarez, que muchos años más tarde llegaría a ser teniente general.

Cuando se produjo la invasión de Urquiza al Uruguay en 1851, junto con los coroneles Mariano Maza, Pedro Ramos, Jerónimo Costa y José María Flores, se embarcó hacia Buenos Aires, mientras sus soldados eran incorporados a la fuerza al Ejército Grande de Urquiza.

Regresó al estallar la revolución del coronel Hilario Lagos, en diciembre, y participó en la batalla de San Gregorio.

En enero de 1856 se unió a la invasión del general Jerónimo Costa, que desembarcó en Zárate con muy poca gente.

Contaban con poder reunir muchos voluntarios y desertores, pero fueron alcanzados por el ejército del general Emilio Conesa en Villanueva, partido de La Matanza.