Raimundo Villaflor

Su padre había trabajado como aprendiz de panadero, actividad cuyo sindicato estaba en aquel momento volcado al anarquismo y, más adelante, como obrero portuario afiliado a la Federación Obrera Regional Argentina, central obrera de ideología anarquista, recibiendo así una formación política con tal signo.

Su madre alternaba el trabajo como empleada doméstica en casas particulares con el que realizaba en distintas fábricas.

Al normalizarse las tareas vuelve a la fábrica pero fue detenido por la policía durante dos semanas.

Villaflor obtiene trabajo en la empresa Royal Dutch Shell pero en 1961 fue despedido tras un conflicto gremial.

En la primera década de 1960 integró un pequeño grupo político con actuación en Avellaneda y en zona sur del conurbano de Buenos Aires conducido por el sindicalista Domingo Blajaquis, un antiguo militante comunista que había migrado al peronismo; el grupo, entre los que estaban su hermano Rolando Villaflor, Francisco Alonso, Francisco Granato y Juan Zalazar, se oponía a la política negociadora de Vandor y propiciaba otra de carácter confrontativo con los empresarios y el gobierno.

Por esa época se vinculó con la agrupación Acción Revolucionaria Peronista (ARP) orientada por John William Cooke y Alicia Eguren y añadió elementos marxistas a su formación política.

Al triunfar este sector se impuso un proceso interno de “homogeneización política ideológica compulsiva” que llevó a la organización al aislamiento y la parálisis política por lo que las FAP intentaron una coordinación con Montoneros y las FAR, tarea dificultada por la muerte de Carlos Olmedo.

[2]​ Estos asesinatos fueron rechazados por Envar El Kadri y lo movieron a formar una nueva agrupación denominada FAP 17 de octubre.

[2]​ Según el testimonio de Victor Basterra, entre otros/as testigos, fue asesinado cuatro días después mientras lo torturaban.

El responsable de ese asesinato habría sido el represor Víctor Roberto Olivera, alias Lindoro.