La ciudad de Portobelo también fue famosa por sus ferias, las cuales duraban hasta cuarenta días.
[5] Más tarde fueron trasladadas a Portobelo, cuando este se convirtió en asentamiento poblacional.
Debido a la acumulación de mercancías y metales preciosos, Portobelo estuvo fortificada desde el principio.
El saqueo duró catorce días, durante los cuales hubo numerosos casos de violación, tortura y asesinato.
Dicha acción se saldó con una derrota estrepitosa de los británicos provocando la caída del almirante Francis Hosier.
Este último saqueo dejó clara la vulnerabilidad del sistema de comercio español y provocó un cambio en este, pasando de pocas flotas compuestas por muchos barcos llevando mercancía entre unos pocos puertos a muchas flotas compuestas por pocos barcos intercambiando mercancías entre numerosos puertos.
Construido entre 1630 y 1634, su estructura respondía al modelo renacentista, traído por los españoles a estas tierras.
Este edificio pasó al olvido y abandono del Estado panameño hasta finales del siglo XX, cuando los gobiernos panameño y español firmaron un convenio para reconstruir dichas instalaciones, lo que se realizó de 1991 a 1998.
Esta imagen es objeto de una gran devoción a nivel nacional e internacional.
La nave no pudo zarpar hasta que desembarcaron el Cristo a tierra firme.
El negro, a pesar del sufrimiento y el dolor que experimentaba debido a su condición de esclavo, nunca perdió el sentido de la vida y el gusto por celebrarla.
Prueba de ello lo tenemos en el baile congo que hasta nuestros días se conserva.