Las fortificaciones de la costa Caribe de Panamá, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1980, constituyen un ejemplo de la arquitectura militar de los siglos XVII y XVIII.
La declaración incluye las fortificaciones de Portobelo (9°33′14″N 79°39′21″O / 9.55389, -79.65583) y San Lorenzo (9°19′27″N 80°0′11″O / 9.32417, -80.00306), ambas en la costa Caribe de Panamá, que formaban parte del sistema defensivo para el comercio transatlántico de la Corona de España.
Factores medioambientales, falta de mantenimiento y desarrollo urbano incontrolado fueron las principales razones dadas por el Comité del Patrimonio Mundial para inscribir las Fortificaciones de la costa Caribe de Panamá: Portobelo y San Lorenzo, en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro de la UNESCO.