Fue erigida en la segunda mitad del siglo XIII con funciones defensivas y tributarias.
La torre se alzaba sobre el segundo pilar más inmediato a la orilla de la ciudad, dado que éste era el más reforzado por los canteros cristianos en sus intervenciones reparadoras de los siglos XIII y XIV.
Esa gran elevación y terraza final sugieren que en su interior existiera una escalera de comunicación y varias plantas intermedias con aspilleras de defensa e iluminación.
Este detalle permite datar su edificación en la segunda mitad del siglo XIII.
En el dibujo aportado por el maestro se manifestaban dos opciones: una, más sencilla, con sólo cuatro guardillas en el primer cuerpo, y otra, de mayor aparato, con esferas y estípites en las ventanas, linterna y, sobre ésta, el segundo cuerpo con estípites en los cuatro faldones.