Puente del Henares (Guadalajara)

Como resultado de la observación del pilar B, el más reforzado por los canteros cristianos durante el siglo XIII, concluyó que sobre este debería asentarse la torre que ellos mismos izaron para ubicar la puerta del Puente.Quizá tras esta pared debe continuar la obra califal, soterrada una vez que el puente perdiera su perfil alomado y se trazara la calzada con una sola pendiente.Durante los años centrales del siglo XVIII, la fenomenología atmosférica se caracterizó por abundantes y repetidas precipitaciones, que en Guadalajara se concretaron en forma de reiteradas crecidas del río Henares con efectos perjudiciales para el puente.La obra se terminó en 1776, tal y como puede leerse en la inscripción del monolito conmemorativo que aún recuerda la efeméride: "MARCO VIERNA OPUS DUCENTE // M D CC LXXVI".[4]​ En 2008 se inauguró un nuevo puente de hormigón, inmediato y paralelo al histórico, que permite la contemplación del monumento.A diferencia de la primera obra, el proyectado por Carrascal Frías y Aguado Roca se ha resuelto con un único arco de máximas luces, aunque su desarrollo arroja una menor longitud que el construido en el siglo X.