Cuando los sillares se superponen sin una argamasa, mortero o cemento que los una, la obra resultante se llama sillería en seco.Generalmente se sacan de una piedra alargada que tiene tres partes: cabeza, corazón, y tronco o cuerpo.[2] Los sillares pequeños o que están labrados toscamente se llaman sillarejos,[3]normalmente se utilizan en la misma obra sillarejos de distinta altura y longitud; forman por tanto hiladas desiguales en su espesor.En algunas regiones volcánicas, se le ha dado uso constructivo tradicionalmente a la toba volcánica, la cual es una roca volcánica tipo ignimbrita, ligera, porosa, formada por ceniza volcánica y minerales piroclastos, los cuales se originaron en violentas erupciones con expulsión de flujos piroclásticos.En este caso, se denomina sillar tanto a los bloques usados en construcción, como al tipo de material, como sucede por ejemplo con el sillar de Arequipa, en Perú.