El territorio bajo su administración se extendía sobre buena parte de Marruecos, en una zona que iba desde Fez y Rabat hacia al sur, llegando hasta Mogador, y hacia el este, llegando hasta la cordillera del Atlas.El interés francés en el país africano obedecía al mismo que existía en otra zonas de continente bajo presencia o influencia colonial.La Segunda Crisis Marroquí en 1911 acabó provocando la decisión francesa de establecer un protectorado, para asegurar el control del territorio.La línea, que entró en servicio en 1927, unió a su vez los protectorados español y francés.Estos formaron importantes grupos de presión que continuamente exhortaban a Francia para aumentar su control sobre Marruecos.Aunque la revuelta había sido dirigida contra España, tras la Batalla de Uarga también se extendió a la zona sur y provocó la intervención francesa en el conflicto.En 1953 las simpatías y apoyos del sultán Mohamed V hacia los movimientos independentistas habían provocado el recelo de las autoridades francesas, quienes le enviaron al exilio a Madagascar y depusieron por Mohámmed Ben Arafa.