La presidencia del Parlamento Europeo asume el puesto de mayor responsabilidad y representación de la primera institución de la Unión Europea; el Parlamento Europeo, que junto al Consejo de la Unión, ejerce el poder legislativo y presupuestario, y desempeña además las superiores funciones de control político y legislativo.
Tiene asimismo la máxima representación, interior y exterior, de la institución, y su firma es, junto con la de la presidencia del Consejo, indispensable para la entrada en vigor de los actos legislativos aprobados por ambas cámaras.
A quién ostente la presidencia le corresponde la más alta preferencia protocolaria europea.
La presidencia es elegida por la mayoría absoluta del Parlamento, entre sus miembros, y su mandato es de dos años y medio renovables (la mitad de una legislatura).
[1] Tras las elecciones europeas de junio de 2004, los eurodiputados escogidos por los ciudadanos europeos compusieron el nuevo Parlamento, en el que la primera fuerza fue el Partido Popular Europeo, seguida por el Partido de los Socialistas Europeos.