Fue aquí donde la arquitecta Tatiana Proskouriakoff descifró por primera vez las inscripciones en las estelas que describen eventos de la política del periodo Clásico maya.[7] Pero el proyecto se suspendió debido a la Segunda Guerra Mundial, y el sitio de Piedras Negras cayó en el abandono.[4] Hacia el final del Clásico Temprano los edificios del período que se encontraba en el Grupo Oeste fueron demolidos como parte de un ritual de destrucción, que probablemente ocurrió durante el reinado de K'inich Yo'nal Ahk I (603 a 639 d. C.), quien habría iniciado su reinado tras una cruenta derrota que acabó con el linaje real anterior y por eso decidió destruir los antiguos edificios y edificar los suyos propios.[5] Para poder hacer frente a estas continuas guerras y dominar la región, los monarcas de Piedras Negras establecieron a través del tiempo diversas alianzas con otras ciudades como Calakmul, El Cayo, Lacanhá, Bonampak y El Naranjo-La Florida.Con Calakmul, Piedras Negras formó un importante eje militar que le permitió enfrentar a Palenque y dominar en diversos momentos las ciudades del oriente de Tabasco como Pomoná, Moral Reforma, Panhalé, y Santa Elena, con lo que en un momento dado logró controlar el paso por el Usumacinta, importante cruce de mercancías, armas y personas.Prueba de ello es que según una interpretación retomada recientemente por Stephen Houston, el rey de Calakmul parece haber participado en una ceremonia en Piedras Negras, en febrero de 662 d. C. Y cinco días después, Piedras Negras ataca Santa Elena y otro sitio que se cree es Pomoná, que en ese entonces eran dominadas por Palenque, y más tarde, en el año 790 d. C. sostuvo otra guerra en contra de Pomoná, a la que derrotó, pudiendo controlar el paso por el Usumacinta.El pasaje finaliza señalando que esa captura “fue la Lanza Afilada (acción guerrera)” de K’inich Yat Ahk II.La ruta que debió haber seguido el ejército de Piedras Negras a Santa Elena fue por vía terrestre.Tomás Pérez Suárez opina que a partir de ese punto transitaron por vía terrestre.Incluso, Tomás Pérez sugiere que también pudieron haber llegado a este último sitio navegando directamente por el Usumacinta, ya que la incursión tuvo lugar durante la época seca (marzo-abril), cuando el río es completamente transitable entre El Porvenir y Boca del Cerro, incluyendo el Cañón de San José.Realizada “en dos tiempos”, esta ofensiva revela el genio militar de K’inich Yat Ahk II.Ese mismo día K’inich Yat Ahk II “puso en orden/heredó las lanzas” (u tz’akaw te’) de los señores que fueron capturados.El siguiente cautivo mencionado en la Estela 12 es referido como “Sak Suutz, El de la [Lanza Afilada] del Sol”.El prisionero posa la mano derecha sobre su hombro izquierdo, gesto que denota la solicitud de diálogo pacífico.Sak Suutz’ también está mencionado en la Estela 3 de La Mar; gracias a este registro sabemos que su nombre completo fue Sak Suutz’ K’in?...Chaahk, y que era el sajal del señor Kuuch B’ahlam, gobernante de Pakab’u’ul (Pomoná).Está sentado con las piernas cruzadas y tiene el gesto corporal de solicitud del diálogo pacífico.Intenta posar la mano izquierda sobre su hombro derecho, mientras Mo’ Jol Chaahk lo jala brutalmente de los cabellos.Dicha identificación se confirma si recordamos que este edificio también fue la residencia simbólica de los dioses marciales.El Pasaje 6 no es muy claro, ya que la columna glífica del lado izquierdo está erosionada, pero en el cartucho D14 se leen los títulos de K’inich Yat Ahk II: “El de los 20 Cautivos, Sagrado Señor del Abismo”.Este último acto quizá fue considerado sacrílego, pues tomaron por asalto la ciudad de Yokib’ mientras sus habitantes practicaban la abstención y la penitencia, actividades rituales propias del Wayeb’.El Pasaje 6 finaliza con la expresión [ye[j]te’] yat ahk, “esa fue la Lanza Afilada (acción guerrera) de Yat Ahk”, expresión que también puede aludir a la muerte sacrificial, otra forma de acción bélica.El Gobernante 8 no logró restablecer al señorío de la crisis en la que se sumió tras la dura derrota contra Yaxchilán.Así, el glorioso Linaje de las Tortugas, que antaño dominó grandes poblaciones, terminó sus años entre la muerte y la destrucción.Lo más destacado sin embargo son sus finas estelas y paneles grabados, de los mejor calidad en el área maya.En la orilla del río Usumacinta, hay un risco que tiene grabado el Glifo Emblema de Yokib'.