Perdiguera

Según Bienvenido Mascaray el sufijo -era podría derivar de dialectos altoaragoneses y este a su vez del sufijo -ena o -enna que vendría de una voz ibérica prerromana conectada con el euskera.

Es asimismo de interés la Casa Consistorial, edificio diseñado por Félix Navarro en 1880.

En el fogaje de 1495 Perdiguera contaba con 62 fuegos y 34 familias o apellidos distintos.

[9]​La familia Casterlianas (Castelreanas) es de las más antiguas, pues ya se documenta en Farlete en el año 1383,[10]​y en Perdiguera desde mediados del siglo XV.

A principios del siglo XIX se documentan en Perdiguera 62 vecinos o casas, es decir, entre 250-300 habitantes, estando las principales familias enlazadas entre sí.

La torre posee un remate octogonal añadido en el siglo XX que desvirtúa, en gran medida la volumetría del conjunto.

La iglesia posee un Museo Parroquial donde se exponen diversos objetos litúrgicos y piezas de arte sacro.

Cuenta con una caja simple que proviene de la escuela del organero Pedro Roqués.

A lo largo de su historia ha sufrido algunas reformas e intervenciones aunque la tubería es bastante homogénea.

En las inmediaciones de Perdiguera, hubo un hombre que tenía un mulo débil y enfermo el cual se estaba muriendo.

Entonces, pasó una de estas brujas cerca del corral en el que estaba el mulo y le echó encima un refajo rojo.

Curiosamente, después de sanar el mulo, el perro empezó a padecer los mismos síntomas que había padecido el mulo, y al poco tiempo, el perro murió antes del amanecer.

Vista de la sierra de Alcubierre en el término de Perdiguera.
Órgano de "Pedro Roqués" en la Iglesia de Perdiguera