Yesería mudéjar

Se conocen además otros nombres de yeseros por vía documental o por la propia firma estampada al terminar su obra.

[3]​ Posteriormente, las yeserías evolucionan hacia formas exuberantes, en la línea del Barroco de los siglos XVII y XVIII.

En estos siglos, se utiliza esta técnica por su bajo coste y decorativismo en el interior de los edificios, recubriendo muros, techumbres o cúpulas.

La técnica consistía en mezclar el yeso con polvo de mármol y cocerlo a temperatura muy alta lo que daba como resultado una gran dureza.

Los artistas yeseros, siguiendo las enseñanzas de sus antepasados llevaron al mundo mudéjar una amplia y rica ornamentación.

Los temas principales fueron el arabesco, una ornamentación con motivos repetitivos vegetales estilizados y entrelazados; el mocárabe, que llegó a ser una de las decoraciones más ricas del mundo islámico que presenta unos alvéolos o nidos de abeja modelados en yeso, adornando la arquitectura en frisos, trompas, pechinas, etc.; la caligrafía, tan apreciada por los musulmanes; la sebka, una retícula de rombos y trazos lobulados y mixtilíneos.

En Castilla y León se conservan algunos palacios o parte de ellos, que al ser transformados posteriormente en conventos no sufrieron casi modificaciones.

En Segovia su Alcázar guarda estancias enteras cuyas paredes están decoradas con yeserías, algunas puertas y bastantes frisos.

Iglesia de San Hipólito el Real (Támara de Campos) . Púlpito de finales del siglo XV y tornavoz de principios del XVI. Mientras el púlpito se cataloga como gótico-mudéjar, el tornavoz entra de lleno en el renacimiento.
Lucillo sepulcral con decoración mudéjar realizado por el yesero mudéjar Braymi . Monasterio de la Consolación (Calabazanos) , Palencia .