y sin que los peonios se percataran, cayeron sobre sus ciudades, faltas de defensores.
Al conocer los peonios que sus ciudades habían sido ocupadas, se rindieron a los persas.
El contingente de peonios vivía en su mayoría diseminado y solo algunos residían agrupados en una aldea.
Informados los peonios de que Jonia entera se estaba sublevando contra Darío I, decidieron regresar a sus tierras.
[6] Antes del reinado de Darío Histaspes, se habían dirigido al este hasta la lejana Perinto, en Tracia, en la Propóntide.
Cuando Jerjes I cruzó con su ejército la Calcídica en su camino hacia Terma (más tarde renombrada Tesalónica) se dice que marchó a través del territorio peonio.
En los primeros tiempos, la capital y sede de los reyes peonios era Bilazora (la actual Veles en Macedonia del Norte) en el Axio; más adelante la sede de los reyes fue trasladada a Stobi (la actual Pusto Gradsko).
Los peonios incluían varias tribus independientes, más adelante unidas todas bajo el gobierno de un rey.
Heródoto menciona que las mujeres peonias y tracias ofrecían sacrificios a Artemisa (probablemente Bendis).
Con frecuencia hicieron incursiones en territorio macedonio, hasta que fueron sometidos por Filipo II, quien permitió a sus reyes conservar el gobierno.