También, en sentido estricto, es el nombre que suele darse a la corriente vanguardista integrada por artistas como Serguéi Eisenstein, Lev Kuleshov, Vsévolod Pudovkin y Dziga Vértov.
Pero el afianzamiento del cinematógrafo como espectáculo sería lento y trabajoso, pues era visto con desconfianza por las autoridades.
La guerra civil, que duró desde 1917 hasta 1921, supuso un freno al progreso y al arraigo del nuevo cine, pero serviría de práctica a los realizadores, quienes, con sus cámaras, grabarían desde el frente los primeros documentales.
Así, la vanguardia soviética aplica los principios bolcheviques no sólo en sus contenidos, sino también en sus formas.
Con la escuela soviética, se incorporó al cine el drama coral de las multitudes.