Pedernales (Michoacán)

[7]​[4]​ Está situado a 1,105 metros de altitud sobre el nivel del mar.

Para alojar a sus habitantes, Pedernales cuenta con 1, 765 viviendas: el 4.37% de las cuales están rentadas por sus moradores.

Mientras el número sea más alto, indica una población con mayor formación académica.

Fueron las órdenes religiosas quienes tras adquirir esta propiedad la impulsaron como una importante hacienda productora de piloncillo.

Fue así como Pedernales se convertiría en un destacado centro de producción industrial azucarero.

Los Bermejillo vieron la oportunidad de aumentar sus riquezas mediante enlaces matrimoniales, por lo cual decidieron casarse con las hijas de un importante empresario del occidente del país: Francisco Martínez Negrete.

Fue así como ambas familias aumentaron sus fortunas de manera considerable.

Fue a partir de las primeras décadas del siglo XX, cuando la maquinaria se accionó con energía eléctrica.

[30]​ La crisis monetaria que padeció la hacienda al ser fraccionada para dar paso al ejido en 1938, provocó la llegada del inversionista mexicano Manuel Mestre, quien con sus aportaciones económicas mejoró las instalaciones del trapiche, dando inicio a la fábrica azucarera de Pedernales, ello ocurrió en 1958.

La sociedad Bermejillo-Mestre perduró hasta 1974, con la razón social de Ingenio Pedernales S.A. Fue en el año de 1975 cuando el Ingenio azucarero pasó a manos del sector oficial, convirtiéndose en paraestatal.

Cuando se construyeron los primeros canales, a las formas más simples de almacenar el agua se les conoció como pilas o fuentes, en ellas la población tenía el derecho de abastecerse.

A partir de entonces, los acueductos de Pedernales, ubicados en el centro del pueblo, se convirtieron en todo un símbolo de identidad popular; porque es el lugar en donde se concentra la población para celebrar todo tipo eventos: desde celebraciones cívicas, religiosas, culturales, deportivas y políticas.

Para edificar la mencionada discoteca, la familia adquirió un tocadiscos, ambientó el espacio con algunas luces y compró una pequeña máquina de refrescos artesanales.

Durante esa época el Rock and Roll vivía sus mejores momentos.

La fuente de sodas, la música en tocadiscos y las luces ambientadas daban a este lugar un nuevo estilo que los bailes y tardeadas tradicionales no podían acondicionar.

Por lo que respecta al papel de la mujer, en una sociedad que llevaba apenas 4 décadas de posrevolución, se podía constatar que el machismo seguía siendo un grave problema a vencer en la tenencia de Pedernales; sin embargo, al crearse este centro de diversión la mujer obtuvo mayor libertad social: bailaba, bebía refrescos, platicaba con amigos, se vestía con más rebeldía e inclusive consolidaba noviazgos.

Más allá de ser el primer espacio recreativo para las juventudes pedernalenses, la Burbuja contribuyó a generar cierta igualdad entre ambos sexos.

El evento incluye fuegos artificiales, las tradicionales mañanitas, bautizos, confirmaciones y un baile amenizado por un conjunto musical.

[41]​ Posteriormente, la caña es trasladada en carretas o camiones cañeros hacia la fábrica azucarera, iniciando así con la industrialización del producto.

De carácter marxista, la obra se centró en los diferentes movimientos sociales que se suscitaron en la hacienda azucarera y posteriormente en el Ingenio azucarero de este lugar.

La delimitación temporal del trabajo se sitúa en el siglo XX, sin embargo arroja ciertos datos históricos de épocas anteriores.

Asimismo, estudia los diferentes movimientos sociales que se suscitaron en México, tales como: el Porfiriato, la Revolución Mexicana, la Guerra Cristera y la Introducción del Modelo Neoliberal en el país.

Por último, la autora redacta un breve escrito sobre el porvenir del Ingenio azucarero y nos da también su opinión personal acerca del panorama futuro de las industrias azucareras en el país.

[44]​ Enclavado en el área de la tierra caliente michoacana, su nombre significa lugar donde existen piedras que echan lumbre, debido a las abundantes rocas de pedernal, aquellas que en la antigüedad ayudaron al hombre a producir el fuego.

El destino lo emparentó con los pobladores del viejo mundo; ellos lo evangelizaron y le asignaron su principal actividad económica: el cultivo y producción de la caña de azúcar; práctica que ha costado miles de vidas humanas que, durante décadas, consumieron sus energías en esta bella pero agotadora actividad.

Los cortadores, los obreros, los camioneros y los carreteros son su principal fuerza de trabajo.

Plaza Acueducto, toma este nombre porque por ella pasa un acueducto blanco
Plaza acueducto
Plaza de la tenencia de Pedernales, Michoacán.
Fotografía tomada a la pérgola de la tenencia de Pedernales
Vista panorámica de la tenencia de Pedernales, Michoacán.
Platillo típico: Bola de Pedernales.
Fotografía tomada desde la Capilla de nuestra Señora de la Salud
Fotografía tomada a los Acueductos de Pedernales durante la década de los años 70°s
Fotografía tomada a la entrada de la Discoteca-Bar, la Burbuja de Pedernales.
vista área del templo de Pedernales
campesinos de Pedernales laborando en el campo cañero
Cortadores de caña de azúcar en las faenas del campo
Invitación al libro publicado por la autora Marbella Ayala Solorio.
Libro: El movimiento obrero y campesino
Fotografía: Historiador Pedro Gómez Ayala presentando su libro.
Fotografía: Celebración del Libro publicado por Pedro Gómez Ayala.