Anguita se encuentra en plena rama castellana del Sistema Ibérico, la Sierra Ministra.
Ocupa una ladera cuya parte más baja es el cauce del río Tajuña, que corre por el hueco dejado por una falla.
También se ha considerado que el topónimo Anguita pudiera provenir de Anguia, (pastos, pastizal, dehesa); y que al conservar la "G velar" ante la I, esto pudiera indicar una presencia vascona anterior a la presencia celta en esta parte del Sistema Ibérico, meras conjeturas.
Los aires puros y el benigno clima estival de la comarca atrajeron durante una temporada a Santiago Ramón y Cajal a veranear en la villa, sobre todo porque su mujer se aquejaba de una enfermedad respiratoria, y su ama de llaves, que era anguiteña, les recomendó acudir al lugar.
Los aires puros y el benigno clima estival de la comarca atrajeron durante una temporada a Santiago Ramón y Cajal a veranear en la villa, sobre todo porque su mujer se aquejaba de una enfermedad respiratoria, y su ama de llaves, que era anguiteña, les recomendó acudir al lugar.
La primera es la más grande conocida en lo que se refiere a la cultura celtíbera.
Entre sus principales monumentos se encuentran: Por carretera se encuentra la Autovía del Nordeste (A-2), desde la que hay que seguir la N-211 (salida 135) hasta Aguilar de Anguita y allí, seguir el desvío hacia Anguita, aunque también existe un acceso más adelante, el que se usa si vienes desde Molina de Aragón por la N-211.
La formación donde se encuentra separa al río Tajuña del Campo Taranz (paramera situada a, aproximadamente, 1.200 metros de altitud).
Peña el Águila es un desfiladero inexpugnable, especialmente frente a aquellos que pretendan subir al Campo Taranz desde la vega del Tajuña.
El hecho más importante acaecido en el lugar es la batalla que tuviera lugar, durante la Guerra de la Independencia Española, entre las tropas del General Hugo y las tropas de la resistencia española.
En la misma pereció el padre Gil, monje que se hiciera famoso durante el sitio de Zaragoza.
El yacimiento pertenece a la cultura celtibérica, datado en la II Edad del Hierro.
Destaca el hecho de que se hayan conservado importantes defensas "cheveaux-de-frise".
Ratilla es un antiguo pueblo, hoy desaparecido, que estaba situado en la provincia de Guadalajara.
Constancia del pueblo se tiene virtud de múltiples testimonios documentales y arqueológicos.