Patriarcado de Antioquía de los sirios católicos

La Iglesia católica siria tiene además una eparquía y dos exarcados apostólicos que no están bajo la jurisdicción del patriarca, junto con parroquias y comunidades dispersas en diversos países bajo la jurisdicción de obispos locales de rito latino.En los siglos siguientes estos obispos fueron reconocidos con el nombre de patriarcas.Los patriarcas presiden el rito de su Iglesia particular en cualquier parte del mundo, pero su autoridad sobre el clero está limita al territorio propio de su Iglesia patriarcal.Los patriarcas son canónicamente elegidos por el sínodo de obispos de una Iglesia patriarcal y deben requerir la comunión eclesial del papa, sin la cual no pueden convocar al sínodo ni ordenar obispos.En 361 a raíz de las controversias arrianas se produjo el cisma meletiano que dividió la Iglesia antioquena en 4 partidos hasta 417.En 424 la Iglesia asiria del Oriente en el Imperio sasánida se desvinculó de Antioquía.La sociedad cristiana del Oriente Próximo se vio profundamente dividida y los que aceptaron el concilio, eran principalmente grecoparlantes de las ciudades y fueron llamados melquitas (imperiales en siríaco) por los anticalcedonianos.El primero de estos fue Severo de Antioquía, enviado a ese sede en 518 por el emperador monofisita Anastasio I. Severo fue depuesto en 518 y exiliado a Egipto, pero continuó siendo reconocido por los monofisitas como patriarca hasta su muerte en 538.Sin embargo, no toda Siria se comprometió con la nueva iglesia (conocida como jacobita) y muchos aceptaron las decisiones del Concilio de Calcedonia, siendo denominados melquitas.Durante las Cruzadas hubo muchos ejemplos de buenas relaciones entre obispos católicos y sirios ortodoxos.En 1560 el patriarca Nehemetallah envió a Roma al obispo Juan Qacha para firmar la unión de ambas Iglesias, pero luego el patriarca entró en conflicto con las autoridades turcas y se refugió en Roma, en donde murió como católico.Misioneros jesuitas y capuchinos comenzaron a trabajar entre los fieles sirios ortodoxos en Alepo en 1626.La línea de patriarcas siro católicos quedó interrumpida por ocho décadas.Hubo largos períodos sin obispos católicos sirios en funciones y la comunidad fue forzada a la clandestinidad.Los obispos católicos sirios fueron depuestos, retornaron a la ortodoxia, o se refugiaron en el Líbano en donde era efectiva la protección maronita, del emir druzo y de los diplomáticos franceses.En 1769 un nuevo patriarca anticatólico lo confinó en el monasterio de Azafrán e hizo apresar a varios partidarios del papa, que fueron liberados por los otomanos luego de pagar un rescate.En 1831 el patriarca Pedro Jarweh trasladó su residencia a Alepo, reasumiendo la actividad misionera católica.Debido a que la comunidad cristiana en Alepo fue severamente perseguida por un levantamiento popular de los musulmanes, el patriarcado fue movido a Mardin (ahora en el sudeste de Turquía) en 1850.De acuerdo a la autonomía que goza el patriarcado, el patriarca católico sirio es elegido por el sínodo patriarcal integrado por todos los obispos católicos sirios del mundo y debe luego requerir la comunión eclesiástica del papa, quien retiene total jurisdicción sobre la Iglesia.El patriarcado tiene un procurador en Roma para representar a la Iglesia católica siria ante la Santa Sede, teniendo sus oficinas en un anexo de la iglesia de Santa Maria della Concezione en Campo Marzio.[13]​ La eparquía de Beirut de los sirios (Eparchia Berytensis Syrorum) es la eparquía propia del patriarca, en la cual ejerce los mismos derechos y obligaciones que los demás obispos diocesanos.En 1898 fue establecida provisoriamente como eparquía patriarcal tras el traslado del patriarca desde su sede de Mardin.[15]​ Debido a que no ha sido establecida ninguna jurisdicción eclesiástica siro católica en Sudán y Sudán del Sur, al formar parte estos países del territorio propio de la Iglesia católica siria el patriarca tiene directa jurisdicción sobre ellos.De acuerdo al Anuario Pontificio 2017 sus fieles se han reducido a solo 50 y no poseen una parroquia.
Patriarca Ignacio Miguel III Jarweh.
Cardenal patriarca Ignacio Gabriel I Tappouni.