[2] Los ingredientes del paste tradicional o paste minero, deben estar crudos al momento de ser envueltos en la masa, sus ingredientes son papa, cebolla, carne picada, pimienta, chile y sal; actualmente hay rellenos derivados de la gastronomía local como el mole, los frijoles y la tinga, que utilizan alimentos precocidos.
[7] La receta se fue transformando al paso del tiempo pues los mineros empezaron a aceptar la inclusión y combinación de ingredientes propios de la región lo que le dio un sello e identidad al ahora llamado “paste hidalguense”.
[2] Los elementos que se incorporaron se traducen en ingredientes como el perejil, frijoles refritos, rajas, mole, atún, queso, pollo, e inclusive pulque, que le dieron identidad y carácter mexicano al producto.
En 1906, las minas del distrito son adquiridas por la United States Smelting Refining and Mining Company, de origen estadounidense; para principios del siglo XX, la presencia y migración córnica disminuyó considerablemente, hasta su desaparición.
[1][7] La masa tiene que ser lo suficientemente firme como para poder sostenerla en la mano, y tiene que llevar mucha pimienta; en el paste hidalguense, se trabajan directamente, en lugar de dejarla reposar durante un día, como se hace con el paste córnico.
[1] La masa de trigo que envuelve al alimento debe estar barnizada para conferirle una coloración dorada característica y debe ser lo suficientemente robusta y resistente para mantener su forma tanto en el horneado como en la degustación, sin romperse o agrietarse.
[1][2][7] Por lo general la empanada cuenta con un relleno dulce como: arroz con leche, piña, manzana, mermelada.
[2] El paste aporta no más de 500 Cal y todos los macronutrientes en equilibrio.