Torta pasqualina

[1]​ A finales del siglo XIX arribó una gran inmigración italiana en Argentina y Uruguay donde se la denomina pascualina.

En Perú, país donde los primeros inmigrantes italianos arribaron a inicios del siglo XX,[2]​ se le conoce como pastel de acelga.

Las hojas empleadas para el fondo deben ser más grandes que el molde, y en este punto de la preparación colgarán por fuera.

En siglos pasados los huevos y el queso, ingredientes esenciales de la pasqualina, eran alimentos que solo se comían en grandes ocasiones.

En la Ventimiglia se añaden hierbas salvajes al relleno (cosconilla, ortiga, cerraja, canónigo) en lugar de acelga y borraja.