Este procedimiento se realiza durante la estación lluviosa, en los meses de agosto y septiembre.
Las tablas no son muy grandes debido al tamaño natural del árbol, por lo que los muebles resultantes tampoco los serán.
[10] En el «lacado» (laqueado) o barnizado, la piedra dolomita, llamada tóctetl, es el componente más importante (90 %).
[10] El aceite de chía y el tezicaltetl son las materias que le dan brillo al barniz.
[10] Cada dibujante tiene su estilo, aunque los motivos más recurrentes son flora y fauna.
Se usan pigmentos naturales en polvo mezclados con sisa, es decir, pintura al óleo.
En este caso también cada pintor tiene su estilo propio, aunque las flores suelen ser el motivo más frecuente.
[17] También supone la creación de un Consejo Regulador (CR Olinalá) y una estandarización de la calidad de las piezas, que es clave para evitar, por un lado, engaños y suplantaciones, y por el otro, la degradación o abaratamiento del proceso original (por ejemplo, buscando otros materiales más baratos o saltándose pasos clave, o tecnificando el proceso).