[1] Existen de diferentes materiales, como madera, metacrilato, metal, incluso acolchados para leer en la cama.
También existen destinados a distintos usos como sostener partituras, libros de texto y recetarios.
Cuando es de grandes dimensiones y tiene cuatro caras que giran sobre un pie elevado, se lo denomina «facistol».
[2] En las iglesias cristianas viene usándose desde las primeras basílicas pero no se conservan apenas ejemplares anteriores al siglo XV.
[3] Existen atriles fabricados en los más diversos materiales y modelos, siendo así realizados en materiales nobles como la madera o metal, metacrilato, piedra, etc. Hay atriles regulables en altura e inclinación para poder leer mejor los textos colocados en él.