La incrustación cubre varias técnicas en escultura y artes decorativas utilizando una gran variedad de materiales tanto para la base como para las incrustaciones insertadas en ella como piedra, marfil, vidrio, metal, etc.
La técnica del metal en incrustaciones de metal fue sofisticada y se llevó a cabo ya en la Antigua China como se muestra en diversas vasijas decoradas con metales preciosos, incluido el recipiente cuya imagen se muestra, con incrustaciones de oro y plata del período de los Reinos combatientes (403-221 a. C.).
Pietre dure o piedra dura es el término habitual utilizado para incrustaciones detalladas en colores contrastantes de piedras, incluidos muchos tipos de semipreciosas; parchin kari en su denominación india.
El trabajo cosmatesco en paredes y pavimentos, con objetos más pequeños, se desarrolló en una etapa intermedia medieval, que fue la continuación del antiguo opus alexandrinum.
En la antigua civilización maya, con materiales diversos incrustados como jade, nácar y ónix en piedra durante la época en que las artes alcanzaron su apogeo, durante los siete siglos que iban aproximadamente de los años 200 al 900.