El filme fue producido por la compañía Happy Madison, del propio Sandler, y distribuido por Columbia Pictures.
En una reunión informativa en un cuartel secreto, a Zohan se le informa de su próxima misión: capturar a su archirrival de toda la vida, Fatoush "Fantasma" Hakbarah (John Turturro), un militante palestino quien también posee rasgos sobrehumanos.
A pesar de su éxito y popularidad en Israel, Zohan se ha cansado del eterno conflicto en su país; sueña con dejar atrás su carrera militar para convertirse en estilista al servicio del reconocido Paul Mitchell en Estados Unidos.
Al llegar a los Estados Unidos, Zohan inmediatamente busca trabajo en el salón local de Paul Mitchell, pero se convierte en el hazmerreír después de humillarse sin darse cuenta frente a los estilistas.
Luego intenta encontrar empleo en otros salones, pero es rechazado constantemente debido a su falta de experiencia.
Michael, un joven judío estadounidense, se hace amigo de Zohan y lo acoge en su apartamento, donde vive con su madre Gail (Lainie Kazan).
Esa noche Michael y “Scrappy” van a una discoteca, donde Zohan apasiona al público en un espectáculo de música disco setentera.
Allí Zohan se encuentra con un inmigrante israelí llamado Uri (Ido Mosseri), que dirige una tienda de electrónica sospechosa.
Uri reconoce a Zohan como el famoso soldado sobrehumano de Israel y promete mantener en secreto su verdadera identidad antes de llevarlo a un área del Bajo Manhattan poblada predominantemente por otros inmigrantes del Medio Oriente, incluso con una calle con ambas aceras divididas entre israelo-estadounidenses y palestino-estadounidenses.
Mientras sus negocios arden, Zohan calma a israelíes y palestinos, ya que ambas partes se culpan mutuamente por la violencia.
Aunque los pirómanos racistas son derrotados y Walbridge es arrestado por la policía, el exaltado Fantasma destruye accidentalmente todas las tiendas que quedan en la cuadra con sus gritos sobrehumanos.